Una de las necesidades básicas de un ser humano es respirar. Tenemos entre 28 y 36 billones de células y aún mas asombroso contamos con mas del doble de bacterias, 100 billones aproximadamente. La mayoría de ellas están en nuestra flora intestinal, lo que es la llamada microbiota.
Aspírar y exhalar aire nos es esencial. Es absorber, es tomar lo que necesitamos y desechar lo que no. Donde el presente se hace evidente. Es curioso y al mismo tiempo asombroso, pero respirar nos recuerda que somos parte del ciclo de la vida. Aquí entran las plantas, si las plantas, aunque estas son autótrofas, lo que significa que hacen su alimento por si mismas, (mas no lo es todo). Nuestro humilde y maravilloso mundo respira y gracias a ello podemos obtener oxígeno y alimento.
Las plantas, los árboles y los cactus necesitan dióxido de carbono, ese que los seres humanos y otros seres vivos exhalamos al respirar. De allí con el sol, el agua y la tierra (el suelo) las plantas se desarrollan. Variadas son las plantas y variados somos los seremos humanos. Pero eso si de una u otra manera todos respiramos.
Cuando hacemos un esfuerzo físico viene el cansancio y respirar nos ayuda a tomar vigor. Gracias a los esfuerzos avanzamos. Así con esfuerzos continuamos y ganamos.
Cuando las emociones abundan en nuestro dia a dia, y de pronto ya no podemos contenernos, cuando ya no se puede mas guardar la pesada carga del dolor y cansancio. Cuando las lágrimas nos desbordan y nuestra respiración se agita. Respirar es el vivo reflejo de nuestro corazón. Por esto hay diferentes tipos de réspiraciónes: entrecortada, pesada, liviana, de fuerza y donde valoras la vida. Respirar nos trae al presente, a nuestro estado mental.
Al réspirar con conciencia tomamos fuerzas. El bien respirar es un hábito que se costruye con la práctica y la observación. Yo no la domino, pero me ayuda bastante cuando la practico.
